El nadador de rescate tomará contacto en el agua y alcanzará la embarcación a nado, llevando consigo la bolsa que contiene la cuerda (línea guía). Esto se realiza dentro de los calendarios de ejercicios de cada RS para mantener su preparación ante las situaciones en las cuales no sea posible dejarlos en seco, por lo general derivadas en función del tamaño de la embarcación.
En otro tipo de ejercicios la línea guía inicialmente es entregada por el operador de grúa a la tripulación del barco desde la aeronave, para ello es necesario que lleve un peso en su extremo (que no es más que una bolsa de tejido rellena de arena) para evitar el efecto péndulo -en la manera de lo posible, ya que el viento predominante en zona también es determinante- producido por el rebufo del disco rotor.
Esta línea guía se utiliza para acercar al rescatador a la embarcación y dejarlo sobre la misma en seco (no toca el agua), el procedimiento es el idéntico para bajar la camilla o la cesta de rescate (tipo USCG) así como incluso una bomba de achique si la misión fuera por una vía de agua.
En el momento de izado, ésta se utiliza para evitar el efecto péndulo de la persona o personas a evacuar mediante cualquiera de los medios de rescate, así como durante las eslingas simples o dobles (de dos evacuados, o bien uno + el rescatador), y para subir al nadador de rescate si éste se ha quedado abajo hasta el final (es lo más común), manteniendo en todos los casos una cierta estabilidad bajo el helicóptero al estar sujetos por los dos extremos; al gancho de la grúa por un lado y desde la tripulación de la embarcación por otro, estos últimos irán soltando gradualmente pero de manera firme la línea guía para permitir que el nadador de rescate llegue al helicóptero sufriendo el menor movimiento posible.
A pesar del fusible la línea guía jamás debe amarrarse en parte alguna a la embarcación, se tendrá igualmente especial atención a que ésta no se enganche con nada en cubierta.
Más información: Hlcopters n°7