martes, 21 de mayo de 2019

Sin Europa, ¿Habrían apostado por Airbus?

En 1969, el sector aeroespacial europeo se encontraba en un punto muerto. Todos los países competían entre sí y se situaban muy por detrás de los estadounidenses, que controlaban más del 80% del mercado de aviones comerciales. El 29 de mayo de 1969, los ministros alemán y francés acordaron un nuevo planteamiento: una asociación entre países europeos, a la que posteriormente se unirían España y el Reino Unido, para desarrollar el primer avión de Airbus, el A300.
Concorde vs Airbus A300B
Pocos habrían apostado en aquel momento por el éxito de esta empresa paneuropea y, sin embargo, de esta visión surgió un líder mundial en aeronáutica y espacio.
Ahora que se acercan las elecciones al Parlamento Europeo, no debemos olvidar que el futuro económico de Europa sólo se puede garantizar a través de una UE segura y fuerte, especialmente ante el auge de los nacionalismos, en vista de un crecimiento débil y las tensiones comerciales en el mundo. 
Ésta es, además, la lección que nos ofrece el pasado y el presente de Airbus, que celebra su 50º aniversario también este mes.
Airbus cumple 50 años y nuestra historia supone una victoria de la integración europea. En cinco décadas hemos reunido a empresas de aviación civil y de defensa de todo el continente, y hemos conseguido reducir los costes y las duplicidades. Hoy en día producimos la mitad de los aviones comerciales de todo el planeta y avanzamos en los mercados de helicópteros, defensa y espacio. Damos empleo a 130.000 personas altamente cualificadas en todo el mundo y somos un potente motor de la productividad, la exportación y la innovación en Europa.
Airbus se construyó sobre la base de la cooperación política y en el contexto de una rivalidad transatlántica cuyas batallas comerciales han ocupado a menudo los titulares de los periódicos. La excelencia de varias generaciones de ingenieros ha contribuido a que el transporte aéreo sea más seguro, eficiente y accesible para cientos de millones de personas en todo el planeta.
El crecimiento de Airbus se ha visto impulsado por un gran número de importantes innovaciones, desde 2014 nuestros aviones se fabrican utilizando materiales compuestos avanzados y ligeros, que han logrado reducir casi en un 25% las emisiones de CO2 a la atmósfera en los vuelos de larga distancia. 
La libre circulación de los componentes de un avión, de nuestro personal y de nuestra tecnología por toda Europa han sido unas de las claves de nuestro éxito.
Pero ¿qué ocurrirá a partir de ahora? El sector aeroespacial se encuentra ante una revolución tecnológica sin precedentes, la tecnología digital, el vuelo autónomo, la inteligencia artificial y la electrónica van a transformar la manera en la que se diseñan, fabrican, pilotan y mantienen los aviones. 
Ésta ya se la conoce como la "nueva edad de oro" del sector aeroespacial, y augura una competencia aún más fuerte por la aparición de nuevas potencias en el sector.
Europa cuenta con todos los recursos necesarios para liderar esta próxima revolución en innovación, y la transición hacia una industria sostenible y un transporte aéreo limpio. 
Los programas de innovación de la Unión Europea gozan de una posición ideal para desarrollar tecnologías de vanguardia que permitan a Europa reafirmar su liderazgo en el sector aeroespacial durante las próximas décadas.
Para crecer en este entorno cambiante, Airbus necesita más que nunca el apoyo financiero y político de la Unión Europea para garantizar, por ejemplo, el desarrollo de la próxima generación de satélites y de aviones de combate en Europa.
Frente al proteccionismo y a la fragmentación política, la UE debe seguir defendiendo el libre comercio en el viejo continente y más allá de sus fronteras. La importancia estratégica de la industria aeronáutica y del espacio, un sector altamente globalizado, requiere que Europa siga hablando con una voz fuerte y unida.
Somos herederos de los fundadores de Airbus, que se unieron hace 50 años con una visión ambiciosa de la innovación y de la asociación internacional, y que tuvieron la energía necesaria para hacerla realidad.
Ahora nos toca a nosotros escribir la siguiente página de la historia europea.

Guillaume Faury, Presidente de Airbus.