Friedrichshafen, 22 de febrero de 2019- La planta de Airbus en Friedrichshafen ha puesto oficialmente en marcha el centro de integración de satélites y tecnología espacial más moderno de Europa. El denominado Integrated Technology Centre (ITC) triplica la superficie dedicada a salas limpias para la construcción de satélites, sondas, instrumentos espaciales e instalaciones experimentales hasta los 4.200 m². La construcción de este centro altamente complejo ha supuesto una inversión de unos 45 millones de euros y se ha completado en tan solo dos años.
“La gran inversión de Airbus en este edificio es, a su vez, una inversión de futuro para la planta de Airbus a orillas del lago Constanza y para Baden-Württemberg como emplazamiento de centros dedicados al espacio. Desde Alemania vamos un paso por delante en el sector de la tecnología espacial, no sólo en cuanto a investigación, ciencia, desarrollo y tecnología, sino también debido a nuestro entusiasmo por el sector aeroespacial”, ha declarado Winfried Kretschmann, Presidente de la región de Baden-Württemberg. “Con este centro tecnológico, Airbus se adentra en una nueva era para desarrollar satélites aún mejores, que podrán desempeñar además misiones científicas. Los satélites son capaces de detectar con precisión los cambios en el nivel del mar e incluso registrar pequeñas fuentes de emisión de gases de efecto invernadero, por ejemplo. Gracias a estos satélites, se incrementa el conocimiento científico con el que poder hacer frente al cambio climático”.
“Las actividades espaciales han experimentado un desarrollo muy positivo en los últimos años. Además de las misiones científicas para explorar nuestro sistema solar y las principales leyes de la Física, como compañía dedicada al espacio deseamos responder a la demanda de satélites de observación de la Tierra, meteorológicos y de navegación en constante evolución, ofreciendo el más alto rendimiento y la mayor fiabilidad”, Nicolas Chamussy, Responsable de Space Systems en Airbus. “Gracias al nuevo centro dedicado a los satélites, la producción en la planta de Airbus en Friedrichshafen está posicionada de forma firme en cuanto a la calidad y al volumen que es capaz de ofrecer en comparación con nuestros competidores.”
El edificio ITC mide unos 70 x 60 metros, tiene una altura máxima de 18,50 metros y supone una ampliación de las actuales instalaciones de integración de satélites. El nuevo complejo “doble” permite desarrollar los proyectos de forma más eficiente y económica, ya que cuenta con la más moderna tecnología y ofrece “nuevas dimensiones” para asumir nuevos proyectos, como los grandes telescopios espaciales.
El corazón del ITC es la gran sala blanca. La integración final de los satélites tiene lugar en distintas condiciones de salas limpias –desde ISO 8 a ISO 5– en una superficie de unos 2.100 m², de los que 400 funcionan según los requisitos de la norma ISO 5. Los complejos sistemas de aire acondicionado y filtrado hacen circular un volumen de aire de 900.000 m³ hasta 60 veces por hora, lo que garantiza no sólo el ambiente limpio necesario, sino también el mantenimiento constante de una presión del aire más elevada, el control de la humedad y la temperatura. Cuatro bloques sísmicos, que pesan 150 toneladas cada uno, aíslan las mesas especiales de integración del propio edificio y garantizan un ambiente totalmente libre de vibraciones para el montaje de instrumentos ópticos. Un sistema de ventilación y filtrado controlado por ordenador situado en el lado sur de la sala limpia permite crear perfiles de flujo de aire diferentes para adaptarse al grado de ocupación de la sala. Este concepto consigue que se pueda disponer, por primera vez en Europa, de diferentes clases de salas limpias en un solo espacio sin requerir paredes o cortinas separadoras, que puedan entorpecer las tareas.
Desde las salas de supervisión que se encuentran directamente anexas, los empleados pueden controlar un gran número de funciones sin tener que entrar ellos mismos en la sala limpia. Todos los sistemas informáticos se alojan en sus propios bastidores, que cuentan con climatización y aislamiento acústico.
Las dos alas laterales del ITC albergan otros 1.100 m² con salas de integración y laboratorios para la fabricación de componentes, así como otras para trabajos técnicos. En la primera planta del ala oeste del edificio se encuentran un área de conferencias y una sala multifunción para demostraciones e información. Los grandes ventanales panorámicos permiten una vista única de la producción del hardware de vuelo.
En la actualidad se han trasladado al nuevo centro los primeros proyectos: cuatro satélites Sentinel para el programa europeo de medio ambiente y seguridad Copernicus, el satélite de observación de la Tierra europeo-japonés EarthCARE y dos antenas planares de radar de 12,30 metros de longitud cada una. Durante la primera mitad del año comenzarán la tarea de integración de JUICE, una misión a las lunas heladas de Júpiter que tiene previsto su lanzamiento a principios de 2022.