Aunque el Ministerio se creó en el siglo XVIII, durante el XVI y XVII ya existían las denominadas Reales Haciendas, las cuales se articulaban en torno a una serie de organismos independientes a las Coronas de Castilla y Aragón.
La Corona de Castilla contaba con la Contaduría Mayor de Cuentas (creada en 1476), el Consejo de Hacienda (creado en 1523 y reformado en 1658), y la Superintendencia General de Hacienda (creada en 1687).
La Corona de Aragón contaba, a tal efecto, con el Baile General y el Maestre Racional de la Corte.
De aquellas Reales Haciendas surgió el origen de las diferentes banderas nacionales con el símbolo de las dos haches (HH) coronadas, las cuales han distinguido a las unidades del Servicio Marítimo; es uno de los distintivos más característicos de Vigilancia Aduanera y apreciable en sus unidades aeronavales. Éstas han ido variando a lo largo de los años desde el siglo XIX, la actual carece de escudo alguno (únicamente muestra estas dos haches coronadas) y data del año 1977. Fue adoptada en recuerdo del mismo (Servicio Marítimo).
Inicios
Debido al contrabando ilegal de tabaco proveniente de América se crea en el siglo XVI el Resguardo de Tabacos. Esta organización estaba compuesta por personal civil pero tenía carácter militar, y su objetivo consistía en la lucha contra su importación ilegal (para proteger así el beneficio fiscal proveniente del monopolio del Reino).
En 1887 se fundó la Compañía Arrendataria de Tabacos, y trece años después ésta es autorizada a crear el Servicio Especial de Vigilancia.
En 1944 se crea Tabacalera SA y el SEV pasa a depender directamente de esta empresa pública, bajo la denominación de Servicio Especial de Vigilancia Marítima y Terrestre.
En 1982 pasa a designarse Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA).
El 1 de enero de 1992 se constituye la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), a la que se le encomienda la aplicación del reglamento tributario y aduanero (así como aquellos recursos de otras Administraciones Públicas o de la UE cuya gestión le sea asignada por Ley o por Convenio), de forma que el SVA se mantuvo dentro del mismo Ministerio pero pasó a formar parte de la Agencia Tributaria ya que, como acabamos de comentar, este nuevo organismo sería desde entonces el competente en aplicar la legislación en materia de Aduanas.
Hace unos quince años aproximadamente, y aunque se le siga denominando SVA en algunos documentos y publicaciones oficiales, se suprime de su designación la palabra “Servicio” pasando a quedar como Vigilancia Aduanera (VA).
Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales
Vigilancia Aduanera, como acabamos de comentar, pertenece a la AEAT y se encuentra encuadrado dentro del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, bajo la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA). Es un organismo de carácter policial aunque no se encuentra enmarcado dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en el que lógicamente sus agentes, debido a sus funciones, disponen de permiso para el uso de armas de fuego.
Sus integrantes cuentan con una muy amplia formación (además de una exigente preparación -y en constante reciclaje- sobre las leyes vigentes en las materias que les ocupan) en: derecho administrativo, comunitario, tributario y aduanero, a las que se suma el total conocimiento de la legislación sobre contrabando; tanto de sustancias ilícitas como de mercancías introducidas de manera ilegal en España, e incluso aquellas que pretendan pasar la aduana sin tributar.
En infinidad de estos casos los agentes se encuentran con todo tipo de modificaciones, realizadas por parte de los infractores, en la documentación sobre los artículos importados, llegando a ocultar la información real sobre los materiales de fabricación de los productos para intentar abonar menor cuantía en impuestos (IVA y aranceles), e incluso tratar de introducir género de circulación no legal en España o en el resto de la UE.
Como comentamos, pertenecen lógicamente a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (ya que tiene plena competencia), pero Vigilancia Aduanera cuenta con sus propias estructuras orgánicas en las diferentes Comunidades Autónomas, algo que es completamente necesario según las necesidades operacionales debido a los diferentes tipos de misión y las actuaciones a realizar en cada una de ellas.
En total Vigilancia Aduanera está formada por aproximadamente unos dos mil efectivos, que se encuentran repartidos por todo el territorio nacional, y están divididos en dos especialidades: marítima y terrestre.
Aunque en sus inicios estuvo especializada en la represión del contrabando de las mercancías introducidas ilegalmente en nuestro país, sus competencias se han ido ampliando con el paso del tiempo y la lógica evolución infractora; acentuada en el conocimiento y las necesidades durante las operaciones en materia de lucha contra el narcotráfico, el fraude fiscal y blanqueo de capitales.
Relaciones internacionales
Vigilancia Aduanera mantiene una muy estrecha colaboración, en primer lugar, con otras agencias aduaneras europeas.
Fuera de la UE sustenta relaciones internacionales con sus homólogos en diferentes continentes. Aduanas España es un importante referente a nivel mundial gracias a la experiencia adquirida, no sólo a lo largo de los cinco siglos desde el antiguo Resguardo, sino que por posición geográfica nuestro país es puerta de entrada a Europa para todo tipo de mercancías, tanto legales como ilegales.
En el caso de la Unión Europea ésta tiene como uno de sus elementos fundamentales la Unión Aduanera de todos los países miembros y la competencia legislativa (de la misma) en materia aduanera, siendo responsabilidad de cada Estado la aplicación de las normas comunitarias.
Con la libre circulación, el pago de derechos de importación de mercancías así como sus restricciones comerciales y los requisitos aduaneros han desaparecido entre los países miembros, con lo cual debe existir un mayor control frente al tráfico de estupefacientes y/o género ilegal para su venta y distribución dentro de la UE.
En referencia a las dudas que puedan surgir sobre como se obtienen los ingresos con el libre comercio y la desaparición de los aranceles entre los países miembros de la Unión Europea, pues bien: estos son recaudados a través del mercado con terceros países (lógicamente no pertenecientes a la UE), y cada uno de los estados miembros entrega el 75% de la cantidad anual recaudada al presupuesto comunitario.
La normativa Europea en materia de Aduanas exige que sea aplicada por cada Estado Miembro con los mismos criterios y eficacia. Asimismo cada uno de los países de la UE colabora en la elaboración de las normas comunitarias en el ámbito del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión, con lo que las diferentes Agencias Aduaneras participan en las reuniones que se convocan a tal efecto.
Fuera de la UE Vigilancia Aduanera mantiene, como es lógico, colaboración con distintas agencias de aduanas en otros continentes. Estas relaciones se basan principalmente en el intercambio de información y asistencia mutua en la lucha contra el fraude, contrabando y narcotráfico, además de asistencia técnica entre las mismas para su propia evolución y desarrollo.
Los convenios bilaterales y multilaterales de la UE con otros países (que incluyen protocolos de asistencia mutua en Acuerdos de Asociación) son los siguientes: Estados Unidos, Hong Kong, Corea, Noruega, Andorra, Canadá, Turquía, Albania, Argelia, Armenia, Autoridad Palestina, Sudáfrica, Azerbaiyán, Bulgaria, Chile, China, Croacia, Egipto, Islas Feroe, India, Antigua República de Macedonia, Georgia, Islandia, Israel, Japón, Jordania, Kazajstán, Kirguizistán, Líbano, Liechtenstein, México, Moldavia, Marruecos, Montenegro, Federación Rusa, San Marino, Suiza, Tayikistán, Túnez, Ucrania y Uzbekistán...