Páginas

domingo, 23 de diciembre de 2018

Anatomía de la operación SAR: EPIRB (Emergency Position Indicating Radio Beacon)

Vídeo del US Coast Guard, Suboficial de 2ª clase Corinne Zilnicki.

El teniente Daniel Dunn y el suboficial Travis Unser del US Coast Guard, observadores en el 5° District Command Center en Portsmouth (Virginia), y el teniente Tyler Monez, piloto de uno de los helicópteros MH-60 Jayhawk de la USCG Air Station Elizabeth City (Carolina del Norte), subrayan la importancia del uso y registro adecuado de las radiobalizas.

El Guardacostas norteamericano respondió a más de 700 alertas falsas de las EPIRB a lo largo de este 2018, e insta a todos los propietarios de balizas a registrar correctamente sus dispositivos con la NOAA.

PORTSMOUTH, Virginia. Después de responder a más de 700 falsas alarmas en 2018, el Guardacostas comunica a cualquier persona que pueda necesitar en algún momento el envío de su posición ante una emergencia que registre su radiobaliza correctamente siguiendo los trámites establecidos al efecto.

Una EPIRB es un dispositivo que transmite una señal de socorro al sistema Cospas-Sarsat. Éste es un programa internacional de carácter humanitario dedicado a la búsqueda y salvamento de personas en situaciones de peligro en cualquier parte del mundo.

Cospas-Sarsat (Cosmicheskaya Sistema Poiska Avariynyh Sudov, cuyo significado es Sistema Espacial para la Búsqueda en Emergencia, y SARSAT es acrónimo de de Search And Rescue Satellite-Aided Tracking), utiliza una red satelital para detectar y localizar las señales emitidas por las radiobalizas instaladas en embarcaciones, aeronaves, balsas salvavidas y portátiles.

El objetivo es dar apoyo a todas las organizaciones existentes en el mundo con responsabilidad SAR (Search And Rescue), en operaciones de búsqueda y rescate, tanto en mar, aire o tierra, con el fin de reducir los tiempos para detectar y localizar a las personas en peligro.

Estos satélites transmiten la señal a una red de unidades terrestres, éstas al USCG y otras unidades de emergencia, al igual que ocurre en los servicios SAR competentes en cada país, según dónde se produzca la emergencia.

Los armadores de barcos pesqueros, buques de pasajeros que transporten a seis o más personas, y buques comerciales están legalmente obligados a llevar EPIRB. Sin embargo el USCG recomienda que todo marinero que navegue en alta mar lleve también una radiobaliza portátil.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) requiere que todos los propietarios de EPIRB registren sus balizas en la NOAA, y mantengan la información de registro actualizada.

En Estados Unidos si se activa una baliza no registrada, la FCC puede iniciar el procesamiento del propietario basándose en las pruebas que serán proporcionadas por el Guardacostas; emitirá notificaciones de advertencia y avisos de responsabilidad con multas que ascienden hasta los 10.000 $.

El personal del USCG sólo pudo comunicarse con 163 de los más de 700 propietarios de EPIRB para determinar la causa de las falsas alertas debido a que el resto no había registrado sus balizas, actualizado su información de registro o incluso las habían eliminado de forma incorrecta.

"Manejamos las alertas de las EPIRB bajo un sesgo de acción", Teniente Daniel Dunn, uno de los oficiales del 5° Coast Guard District's Command Center, "Tenemos que tratarlas como llamadas de socorro reales hasta que podamos cerciorarnos con toda seguridad de lo contrario".

Cuando los vigías de los Guardacostas reciben una alerta EPIRB y no pueden rastrear al propietario debido a la falta de información de registro, o bien ésta está desactualizada, inmediatamente movilizan y envían equipos de aeronaves y embarcaciones para buscar en el área signos de que la emergencia es real.

Cuesta aproximadamente 15.000 $ por hora volar un avión HC-130 Hercules, 10.000 $ por hora de vuelo para un helicóptero MH-60 Jayhawk y 5.000 $ por hora la operación con un bote de pequeño tamaño del US Coast Guard.

"Si la gente utilizara este sistema de la forma adecuada se resolverían muchas de las incógnitas que envuelven una misión búsqueda y rescate", Teniente Daniel Dunn. "Las EPIRB no registradas dan como resultado una enorme pérdida de tiempo, dinero y un mal uso de los recursos que podrían utilizarse para salvar la vida de alguien que sí lo necesita".