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lunes, 7 de mayo de 2018

BHELTRA V, CH-47D Chinook

©Beatriz Martín Blancas, CH-47D (BHELTRA V)
La antesala de lo que hoy son las FAMET comienza el 10 de julio de 1956, al crearse la Compañía de Aviación Ligera del Ejército de Tierra (ALET), compuesta inicialmente por cuatro oficiales pilotos (dos de ala rotatoria y dos de ala fija), formados en Estados Unidos. Los primeros mecánicos especialistas no se integraron hasta 1966, estos ya instruidos en España. 

Diez años después, concretamente 9 años y 10 meses (mayo de 1966), la ALET pasó a denominarse UHEL XI (Unidad de Helicópteros) para el Cuerpo del Ejército y adquiere el grado de Batallón. Dos meses después, el 29 de julio, reciben los dos primeros Bell UH-1B Huey (matriculados ET-201 y ET-206).  

En marzo de 1973 la UHEL XI cambia su denominación a FAMET, heredando ésta la experiencia y el material de la misma, además de la premisa de que una de las futuras Unidades integradas en ellas deberían estar preparadas para realizar misiones de transporte, con el fin de satisfacer las necesidades tácticas que tenían tanto el Ejército de Tierra como las propias Fuerzas Aeromóviles. 

©Beatriz Martín Blancas
Así  nació  la  UHEL  V  (Unidad de  Helicópteros  de  Transporte  V),  que  pasaría  a  denominarse  BHELTRA  V  (Batallón de  Helicópteros  de  Transporte  número  V).  Quedando constituida  mediante  la  Instrucción  General  172/192  el 1  de  abril  de  1973  y  ubicada en  la  Base  de  Colmenar  Viejo;  siendo  su  primer  comandante  D.  Fernando  Yrayzoz Castejón. 

Volviendo  a  la  UHEL  V,  una vez  se  toma  la  decisión  de crear  la  Unidad,  se  procedió a  realizar  un  estudio  para  seleccionar el modelo de helicóptero  más  idóneo  para equiparla. 

El  Sikorsky  CH-53  Sea  Stallion,  Aérospatiale  SA321  Super  Frelon,  Mil  Mi-6 Hook, Boeing  Vertol  CH-46  Sea Knight  y  el  CH-47  Chinook (también  del  fabricante  Boeing Vertol) fueron los helicópteros  elegidos  para  el mismo  y,  tras  los  primeros descartes,  la  decisión  final quedó  entre  el  Sea  Stallion  y el  Chinook,  puesto  que  ambos  aparatos  ofrecían  prestaciones  similares. 

Con  el  fin  de  evaluar  ambos aparatos,  se  procedió  a  alquilar  a  la  US  Army  un  CH-47 Chinook,  que  fue  transportado a  España  a  bordo  de  un avión  Lockheed  C5  Galaxy. Este  helicóptero,  al  que  se  le asignó  temporalmente  la  matricula  ET-401,  permaneció en  Colmenar  durante  62  días a  lo  largo  de  los  cuales  realizó  96  horas  de  vuelo  de  demostración. 

Por  otro  lado,  miembros  de la  comisión  evaluadora  se desplazaron  a  la  antigua  República  Federal  de  Alemania (RFA)  y  a  Israel,  para  probar sendos  ejemplares  del  CH-53 Sea  Stallion. 

©Beatriz Martín Blancas
Finalmente  se  llegó  a  la  conclusión  de  que  la  aeronave más  adecuada  y  que  cumplía todos los  requisitos  era  el  Boeing  Vertol  CH-47  Chinook, que  por  aquel  entonces  se producía  en  su  versión  Charlie,  de  manera  que  en  verano de  1972  se  firmó  un  contrato entre  el  Ministerio  del  Ejército  (denominado  así  desde  su creación  por  Ley  de  8  de agosto  de  1939  hasta  el  4  de julio  de  1977,  en  la  cual  se crea  el  actual  Ministerio  de Defensa)  y  Boeing  Rotorcraft Systems,  para  la  adquisición de  seis  unidades  del  CH-47C. 

A principios de  1973  llegaron a  la  Base  de  Colmenar  Viejo estos  tres  primeros  helicópteros,  que  fueron  matriculados  ET-401,  ET-402  y  ET-403,  recibiendo  asimismo  los códigos  del  Aire  Z.17-1,  Z.17-2 y Z.17-3  (a  partir  de  1978 se  les  cambiaría por  HT.17-1, HT.17-2 y  HT.17-3). 


A  lo  largo  de  su  fase  de  entrega,  que  se  prolongó  tres meses,  fueron  operados  conjuntamente  por  personal  de Boeing  y  las  FAMET,  durante el  proceso  de  adaptación  de las  tripulaciones  a  la  nueva máquina. 

Por  desgracia,  el  20  de  febrero  de  ese  mismo  año,  el ET-401  resultó  destruido  como  consecuencia  de  un  accidente  producido  por  el  impacto  del  disco  rotor  trasero contra  la  pared  de  un  hangar,  lo  que  provocó  el  vuelco del  aparato  y  un  incendio que causó  la pérdida total  del mismo  (afortunadamente  no hubo que lamentar ningún herido). A  lo  largo  del  año  siguiente, 1974,  el  fabricante  hizo  la entrega  de  los  tres  Chinook restantes  así  como  de  un cuarto  adicional,  que  llegó para  sustituir  al  ET-401.  Estos  cuatro  helicópteros  recibieron  las  matrículas  ET-404, ET-405, ET-406 y  ET-407,  y los  códigos del  Aire  Z.17-4, Z.17-5,  Z.17-6  y  Z.17-7 (Posteriormente  desde  HT.17-4  hasta  HT.17-7). 

En  1975  se  procedió  a  la  adquisición de  tres  nuevos ejemplares  del  mismo  modelo,  aunque  estos  ya incorporaron motores mejorados Avro-Lycoming T55-L-712. Fueron entregados en 1978 y matriculados como ET-408, ET-409 y ET-410, recibiendo la codificación del Aire Z.17-8, Z.17-9 y Z.17-10 (más adelante: HT.17-8, HT.17-9 y HT.17-10).  

Hasta mediados de 1982, estos aparatos habían acumulado 8.000 horas de vuelo.  

En 1980 se contrató la adquisición de tres nuevos helicópteros más, esta vez del modelo 414, que fue una versión fabricada para exportación más moderna que los Charlie (CH-47C), además de montar los turboejes T55-L-712, también incorporaban palas fabricadas en materiales compuestos, nueva aviónica, tres ganchos para carga externa y un sistema de llenado de combustible por un punto único y por presión.  

El primero de ellos llegó en junio de 1982 y los dos restantes en julio. Sus matrículas fueron ET-411, ET-412 y ET-413, los códigos del Aire ya directamente HT.17-11, HT.17-12 y HT17-13 (HT: Helicóptero de transporte). 

El contrato de adquisición más importante para este tipo de  aparatos  se  efectuó  en 1984,  cuando  el  12  de  diciembre  el  Ministerio  de  Defensa  y  Boeing  Vertol  firmaron  un  acuerdo  para  suministrar  seis  helicópteros  de  la última  versión,  la  por  entonces  Delta  (CH-47D). 

En  el  contrato  se  estableció un  programa  de  compensaciones, con  el  fin  de  favorecer  a  la  industria  aeronáutica y de componentes  española. 

©Beatriz Martín Blancas
Desde  el  punto  de  vista económico,  la  compra  de  estos  aparatos,  los  repuestos  y la  documentación  técnica  representaron  una  inversión  de 88.596.881 dólares,  que  en las  antiguas  pesetas  fueron 15.957  millones  (de  la  época),  mientras  que  el  valor  de las  compensaciones  ascendía hasta  los  44,3  millones  de dólares  (el  50%  del  gasto  de compra),  que  habrían  de hacerse  efectivos  entre  1985 y 1992. 

Las  industrias  beneficiadas fueron  Construcciones  Aeronáuticas  SA  (CASA, hoy forma parte de Airbus Group),  Aeronáutica  Industrial  SA  (AISA)  y  la ya también desaparecida  Spitfire.  La  primera  fabricó  diversos  elementos  del  CH-47/414,  obtuvo  la  homologación  como centro  de  revisión  principal del  motor  T55-L-712  y  logró, asimismo,  asistencia  técnica...

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